Reseña: Simplemente, escaparme contigo, de Francesco Gungui

¡Buenas!

Al fin traigo una reseña que tenía pendiente. Se trata de Simplemente, escaparme contigo, de Francesco Gungui, publicado por Montena. Sin duda alguna ha sido un acierto y he disfrutado muchísimo del libro, aunque como podréis comprobar en el resumen personal, es difícil contar de qué trata sin spoilear, así que solo os introduciré a la base de la historia.

Quizás por timidez, vergüenza o simple inseguridad, Alice no dice lo que piensa. Nunca lo ha hecho. no comparte con sus mejores amigos sus verdaderos sentimientos, ni con su hermano, ni tan siquiera se ha atrevido a preguntarles a sus padres la razón de su separación tras tantos años juntos. Y... lo más importante, Alice tampoco le dice la verdad a Luca, porque de hacerlo podría descubrir lo que realmente siente y eso le provoca verdadero pánico... Pero, por primera vez en su vida, Alice va a decirlo y no va a ser fácil para nadie...

"La verdad os hará libres"

Ali nunca ha sido muy dada a decir lo que piensa: a los cuatro años decidió que no merecía la pena expresar su opinión si eso solo iba a complicar su vida. Por ello, se convierte en una persona aparentemente reservada e introvertida. Sus sentimientos, pensamientos y opiniones rara vez salen a la luz.

  Y todo esto complica su relación con Luca.

  Él, el que a los ojos de cualquier persona sería su novio, no es más que un "amigo" en términos oficiales, y todo por culpa de su miedo a abrirse y mostrar lo que debería mostrar. Ninguno de los dos decide aventurarse, y por ello, su relación no progresa, pese a que Luca sea todo un filósofo.

  Tras un accidente de coche, Ali sufre un síndrome frontal que le impide filtrar los pensamientos antes de hablar, contrastando con la antigua y reservada Alice que prefería no abrir la boca. 

  Será así cómo su vida dará un giro de 180º, comenzando una nueva etapa en la cual las palabras no serán un obstáculo nunca más, o más bien constituyen el verdadero escollo.

Opinión personal (sin spoilers)

  Empezábamos la reseña con la bonita y conocida frase "La verdad os hará libres", de Jesús de Nazaret. Tranquilos, trasnochadores - esto no es una secta, ni un blog de literatura que oculta una faceta católica que pretenda adoctrinaros: era simplemente una frase que he considerado indicada para esta reseña, pues resume la historia de Ali de manera sencilla y rápida.

   Vivimos rodeados de palabras, especialmente nosotros, los que leemos o escribimos en blogs. ¿Os habéis parado a pensar alguna vez en su poder? ¿En cómo una simple respuesta, afirmación o expresión puede cambiarlo absolutamente todo? Pues bien, de eso trata el libro, si lo queremos resumir de otra manera - cómo decir la verdad o expresar lo que sientes puede ser lo correcto aunque a primera vista pueda parecer un error. 

    No hay que esconderse ni taparse bajo ningún tipo de capa. Simplemente, escaparme contigo nos enseña cómo decir las cosas a tiempo vale la pena. Y ese es un mensaje que tenemos que tener muy en cuenta; un mensaje que especialmente a los adolescentes les viene bien. Me considero una adolescente en plena flor de la vida y en más de una ocasión me ha pasado lo que le sucede a Alice - no me he atrevido a decir lo que pienso. Gracias a esta novela, me he dado cuenta de lo equivocada que estaba.

   La moraleja de la historia me ha gustado mucho. No es una novela que intente meterte una idea en la cabeza. Gungui no nos bombardea en ningún momento con su opinión, pero muestra mediante Ali los problemas típicos de lo que podría ser una chica adolescente cualquiera.

   Si hay que dejar algo claro, como bien decía al principio, es que la historia no se basa en la trama. No depende de una serie de hecho cronológicos, y aunque sí que haya un argumento, no es esto lo que predomina. Lo que realmente lleva las riendas de la historia y la empuja son sus personajes, en especial Alice y Luca.

   Éstos me han conseguido enamorar, y al basarse la novela en los personajes, he llegado a conocerles y a sentir lo que ellos sentían en todo momento. En especial, me inclino hacia Luca, que me ha parecido un chico maravilloso - su personalidad filosófica, sus ideas... Chicas, buscadme a alguien así, por favor. Cierta trasnochadora lleva un tiempo ya soñando con un chico como él, aunque, por favor, que exprese más abiertamente lo que piensa, por supuesto.

   Si bien la relación entre Alice y Luca es extraña (pues se sobreentiende en un principio que son novios), pronto vamos descubriendo más sobre ellos, sobre el porqué de su complicado estado: tienen los pies situados en la frontera entre la amistad y el amor, pero uno de ellos se desliza ligeramente hacia este segundo terreno.

     Y aún así ¿qué pasa? Algo falla. Nunca han admitido públicamente ser novios. ¿Y por qué? Por esa falta de expresión. El poder de la palabra, trasnochadores. Eso es lo que predomina en la historia. Ese poder que supera cualquier barrera. 

    La novela juega mucho con el tiempo - que si hacemos un flashback, que si nos vamos a cuando tenía cuatro años, que si volvemos a la fiesta de cumpleaños de mi amiga, que cumple 18... Puede que parezca lioso, pero en realidad no te agobia para nada. Su peculiar estructura es algo más que hace esta novela especial. Está narrada en todo momento en presente, en primera persona, y al ser tan joven Alice, tampoco puedes irte tanto al "pasado", porque no hay suficiente vida que recordar, así que que no os tire para atrás esto.

   La historia en sí la he considerado una excusa para hablar sobre todo tipo de relaciones; no solo amorosas, sino de amigos, familiares... Al centrarse en los personajes, se centra inevitablemente en las relaciones entre éstos, y es precioso ver cómo evolucionan. Si fuera por la trama, por el argumento, no se llevaría una nota impresionante, porque lo que cuenta es algo bastante cotidiano y simple, pero son las relaciones y los personajes los que mueven todo.

   Sobre el estilo en el que está escrito, nos encontramos con una novela muy al gusto de los seguidores de las novelas de este tipo: predominan las frases cortas, el diálogo constante, las escasas descripciones... Ya no veo esto como algo bueno ni malo, porque me he empezado a acostumbrar, aunque sí que echo en falta de vez en cuando algo más de profundidad en este aspecto.

   Siendo que es literatura juvenil realista y adolescente, tengo que aplaudir al autor por haber escrito una historia coherente y con sentido: uno puede sentirse identificado con los personajes, o con las relaciones, que pueden pasar perfectamente, al igual que los problemas, que son realistas. 

   Odio comparar, pero recuerdo la cara que puse al leer la historia de Carolina se enamora, de Moccia. Todo lo que contaba no entraba en mi cabeza, porque la historia era demasiado surrealista siendo supuestamente un libro realista. Sin embargo, lo que cuenta Simplemente, escaparme contigo sí que me lo he creído.

  Y sobre el final, lo considero bastante precipitado, algo predecible, pero satisfactorio. Por lo que he leído por ahí, la gente que se haya leído el libro anterior ya conoce el final porque al parecer es el principio del siguiente, por lo que es recomendable que este se lea como "segunda parte" en lugar de como tercera.

  En mi caso no me había leído ninguno de los dos libros anteriores, así que esto tampoco os puede echar para atrás: aunque no hayáis devorado las otras novelas de Gungui, esta es perfectamente comprensible al leerse individualmente.

   Una lectura de lo más acertada.

Nota final: