Id con los ojos bien abiertos. Algunos creen que no son más que personajes de viejas leyendas, simples invenciones... Pero están. Están ahí, acechando, esperando a que lleguéis para destruiros y pisotearos como a indefensas hormiguillas.
Y no, queridos, las malas noticias no terminan aquí. De momento se conoce la existencia de los Mûrkaghs y los Nür-hijks sólo; otras criaturas ya fueron extintas. Sin embargo... ¿quién sabe? Podría haber otras. Y si no vamos con cuidado, las cosas podrían empeorar...
Mûrkaghs
Nivel de peligro: Altísimo
No se han encontrado fotografías ni imágenes suyas.
Desesperados y sedientos de sangre, estas criaturas harán lo que sea para alimentarse del más delicioso manjar existente: el ser humano. Es por ello fácil distinguir un ataque Mûrkagh: no dejan cadáveres, cuerpos, ni restos que muestren que, en un pasado, había alguien antes de su llegada. Decir que son despiadados por ello no es un gran aporte; nunca se limitan a matar - ellos devoran, terminan con cualquier resquicio humano.
Destacan por sus horripilantes gritos salvajes, parecidos a los de animales incivilizados; y por su finísimo oído, mucho más que el humano.
No son nada sumisos, ni respetan nada ni a nadie -a no ser que hablemos de grandes figuras que puedan con ellos-. Por ello, ganarse su respeto es una tarea ardua. Tienen buenas tácticas de lucha.
Nür-hijks
Nivel de peligro: Muy alto
No se han encontrado fotografías ni imágenes suyas
Terminan con todo con lo que se encuentran, aunque, a diferencia de los Mûrkaghs, no comen carne humana o beben sangre, y dejan cadáveres. Tiran por el camino fácil, y buscan presas sencillas, sin complicarse ni intentar superarse. Son considerados unos navegantes pésimos.
Tienen también un olfato impresionante, aunque al parecer esto no les hace recapacitar sobre su vomitivo olor a animal muerto en proceso de descomposición. Físicamente, tienen una costra sobre la piel, y por ello llaman a los humanos "blandos". Emiten sonidos guturales y extraños para el oído humano.
Entre sus grandes guerreros, se puede destacar a Snargo, Urkah o Urum.
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Tanto Mûrkaghs como Nür-hijks son considerados poco peligrosos y un tanto tontos si van por su cuenta hasta el extremo de destruirse entre ellos. Lo malo es cuando son organizados por criaturas con experiencia. El hecho de ser entrenados intensivamente más su temor hacia el Rey Rojo les convierte en criaturas temibles.
Estuviste atenta al leer el libro, vaya jajaja Ni si quiera yo me acordaba de eso de que los nurhijks son malos navegantes..
ResponderEliminarGracias a Nialah, los mushnur se extinguieron tras la batalla de Hamu. Eran los más peligrosos de todos. Fuertes, inteligentes y crueles, fueron los generales del ejército de la Corona Roja desde el inicio de la guerra.
ResponderEliminarPero el Rey Rojo conoce la magia para crear nuevas criaturas. ¿Qué estará tramando ahora?