sábado, 24 de abril de 2010

Mini-crónica de visita a la Feria del Libro de Valencia

Hoy tenía pensado acercarme por la maravillosa Feria del Libro de Valencia, por lo que he pensado ¿por qué no hago una especie de mini-crónica/visita guiada virtual a lo Alicia sobre ella? Así que, cámara en mano, he comenzado a recorrer las calles de Valencia para poder llegar a mi destino. En uno de los bolsillos de mis desgastados vaqueros grises llevaba un papelito en el que había escrito los principales títulos que buscaba:
-Willow - que no he encontrado.
-El Portal de la Tierra - que no he encontrado.
-Diabólica - que no he encontrado.
-Hex Hall - que no he encontrado
Aunque no haya podido comprar los libros que andaba buscando, la visita a esos alrededores ha sido muchísimo más interesante de lo que esperaba, y eso es muy difícil de conseguir...
Comencemos esta visita guiada por la Avenida Blasco Ibáñez.
Ya desde fuera se podía sentir el ambiente: gente yendo y viniendo, niños correteando con bolsas del stand de Futurama, adultos leyendo las contraportadas de sus libros... Esa maravillosas sensación que se siente al estar cerca de la feria...

Cómo no, al entrar, la feria estaba a petar. Gente de todo tipo andaba mirando, leyendo y admirando todos los libros que esperaban pacientemente a ser comprados. He tomado aire, y poco a poco me he ido haciendo paso entre todo el bullicio. Precisamente hoy no era un día fresco, y entre la multitud que me apretujaba, el sol, y mi gorda camiseta de manga larga, he conseguido agobiarme bastante.
Caseta por caseta, librero por librero, he ido preguntando por mi corta lista de imprescindibles. Pero nadie, absolutamente nadie tenía ninguno de esos libros en su pequeña morada. Así que he llegado hasta el final de la feria, dispuesta a volver por la otra fila de casetas, a ver si en alguna la tenían.
Una amable librera ya me había avisado de que si no tenían esos libros en su caseta, en la del Corte Inglés o la de la Fnac, que no la encontraría en ninguna parte. Y no se equivocaba, porque conforme iba avanzando, me daba cuenta de que tenía razón. Así que, un tanto decepcionada por la idea de irme con las manos vacías, he seguido caminando con la idea de irme. Y entonces ¿qué me encontrado? O mejor dicho... ¿con quién me he encontrado?
En una de las casetas, una feliz mujer con una varita de hada madrina en mano acechaba a todos con su mirada, intentando persuadir a los visitantes de aquel paraíso literario a que se acercasen a ella. Justo en ese instante me he fijado de un cartel pegado a la pared de la caseta, en el que ponía en rosa:
Rosetta Forner firma sus libros hoy. Lo siento, Rosetta, tengo que aceptarlo, nunca había leído nada tuyo. Pero aun así, interesada, me he acercado a donde la escritora se encontraba situada y he cogido el último libro que ha escrito, que tenía justo delante suyo, titulado Déjate de Cuentos. Ha sido un libro que me ha llamado, ya que no es uno de los que acostumbro a leer. La portada estaba compuesta por el título, el nombre de la autora en pequeño, y luego un gracioso dibujo de un lobo disfrazado de corderillo. Pero como no es lo que buscaba, y aun pensando que tenía posibilidades de encontrar las otras novelas que buscaba, la he dejado apartada, donde la había encontrado.
Gran equivocación. Una mano ha aparecido de la nada, entregándome otro libro escrito por la misma autora. He levantado la cabeza, un tanto sobresaltada, para encontrarme con la divertida mirada de Rosetta. Así que he cogido el siguiente libro que me ha entregado y le
he echado otro vistazo. Este se llamaba "El último sapo que besé". Cuando me había leído la sinopsis, he encontrado un algo que ha estado a punto de impedir que comprase el libro: una etiqueta en la que se podía leer la frase "Libro de autoayuda". Y yo no soy muy amiga de esos libros.
-Disculpe, Rosetta -le he dicho amablemente-. Antes he escuchado decir a las otras chicas que sus libros no eran novelas de autoayuda, pero aquí pone que sí que lo es.
Rosetta se ha reído y me ha dado un delicado toque en la cabeza con su varita mágica. Más o menos me ha dicho algo así:
-Ah, es que las editoriales dicen lo que quieren. En serio, no es un libro de autoayuda ni nada por el estilo. El libro de Déjate de Cuentos contiene trece cuentos de hadas tradicionales en los que he convertido a las protagonistas más fuerte (no son sus palabras textuales, pero han sido algo así xD)

Eso ha conseguido ganarme su confianza, y por ello me he llevado tres libros de no-autoayuda d edicados y firmados ^^ Me ha dado algunos consejos como escritora y hemos estado hablando un rato. Ha sido muy interesante, sí señor. Mañana presentará su última novela, así que si viven en Valencia no lo dudes y ve.
Con un último toque mágico de varita, se ha despedido de mí, y me he marchado de ahí, parándome en otra caseta que no tenía ninguno de los libros que buscaba. Y justo cuando me iba a ir, ya definitivamente, cuando he visto un libro interesante. Se trataba de "Crónicas de la Atlántida", por Joaquín Londaiz. El autor me sonaba de algo, así que le he preguntado al librero por él. Y... TANTANTANTAAAAN... me ha dicho que era el autor de
Elliot y estaba firmando libros un par de casetas más allá. Así que rápidamente me he dirigido hacia donde estaba, y he tenido el honor de hacerme una foto con él. Me ha dedicado sus libros (me he comprado el primero de Elliot, del que había leído cosas muy buenas), y me he ido a ya a casa ^^

Si puedo ir mañana a la presentación de Rosetta, haré próximamente una crónica un poco más currada... :)
¡Nos leemos!

2 comentarios:

  1. Vayaaa... pues al final sí que te has ido con las manos llenas ^^ Ya nos contarás que tal esos libros de Rosetta, porque a mí no me suenan, ni tampoco la escritora. Qué pena que no hayas encontrado Willow, porque es un libro precioso ^^

    ResponderEliminar
  2. Creo que en Valencia hay una especie de escudo que impide que lleguen los libros a las librerías xD
    En cuanto me lea algo ya te contaré ^^

    ResponderEliminar

¿Quieres comentar algo sobre la entrada? ¡Este es el espacio! Recuerda: evita el SPAM. Tampoco toleramos los comentarios ofensivos, pero estás más que bienvenido a mostrar tu opinión si es contraria a la del blog, por supuesto. ¡Para gustos, colores!