Reseña de Cartas desde el maltrato, Roberto Martínez Guzmán

¿Quieres leer un libro muy distinto a lo que has leído que refleja a la perfección la situación de miles de mujeres hoy en día?

¿Quieres conocer lo que se siente al ser maltratada en primera persona?

¿Buscas un libro realista como el que más?

Antes de comenzar a hablar del libro, voy a plantear una preguntar con respuesta incomprensible: ¿por qué demonios no publican un libro como Cartas desde el maltrato y se decantan por la más pura basura? No, creo que no comentaré nada más al respecto. Solo era una pregunta a la que podríamos considerar... retórica.

->AVISO: Esta reseña está desordenada y contiene spoilers, pero no es una novela lo que se está reseñando, y me ha costado mucho hacerla. Perdonadme ^^

Cartas desde el maltrato recoge 256 totalmente reales que "Montse" (obviamente, todos los mencionados en el libro tienen nombres falsos que han sido cambiados para salvaguardar el anonimato) escribió durante sus dos últimos años de relación con Quique, el agresor, durante los cuales fue víctima de unos brutales abusos, tanto psicológicos como físicos. Son cartas con las que el lector podrá comprender los sentimientos y el estado de Montse. En ellas, narra todo lo que le sucede casi a diario.

Para empezar, tengo que decir que este es un libro muy, muy duro. La primera reseña que he leído de Cartas desde el maltrato, en Bitácora de (mis) lecturas, ha dicho algo con lo que estoy totalmente acuerdo: yo también me recibí este libro poco después de terminarme la Canción del Silencio, de Leara Martell, y tuve el presentimiento de que iba a ser más duro, cosa que ya de por sí es bastante difícil. Y la pregunta es... ¿cómo? LCdS es una prosa genialmente escrita que en muchísimas ocasiones te hace estremecer, pero el hecho de que en este libro la historia esté narrada mediante cartas no impide que te haga sentir lo mismo. Montse escribió todo pensando que sería ella quien lo leería: ella y solo ella, así que escribe de una manera muy informal, personal y desahogada, a menudo con lenguaje "vulgar" (como bien constaba en la introducción, y esto es lo que hace que te sientas tan cercano a ella, y puedas meterte en su piel con facilidad.

No penséis que os vais a topar con un libro divertido. Cuenta la realidad, pura y dura, en ocasiones con toques de ironía. Es imposible, y lo digo tal cual, no llorar mientras lees este libro.

Toda la historia comienza cuando Quique llama por primera vez a Montse. En ese momento ella está viviendo en Valencia y él en Ribeira, por lo que les separan mil y pico kilómetros. Él es un amigo de un amigo de Montse, y éste le pasa su teléfono. Quique muestra interés por ella, algo que a ella no le desagrada del todo, y al final llega a pensar que Quique podría ser su pareja ideal.

Se equivocaba.

Después de muchas conversaciones, Quique le pide a Montse que le aloje en Valencia, ya que, por algún imperdonable error que ha cometido en A Coruña, no puede seguir viviendo ahí. Así que Montse acepta esto, y es a partir de ahí cuando comienza su relación "formal". Posiblemente la peor decisión de su vida.

Uno se pregunta qué era exactamente lo que impulsaba a Montse a seguir con su vida, a

seguir con todo aquel sufrimiento y no derrumbarse. La respuesta tiene nombre: Yolanda, la hija que tuvo con Quique. Es increíble lo fuerte que llega a ser por ella, cómo la defiende y siempre la protege.

"La risa de mi pequeña se ha convertido en mi mayor fuente de vida".

Después de maltratarla, Quique intenta arreglarlo todo. Llora, le pide perdón, se derrumba, grita, amenaza con suicidarse... pero Montse sigue, luchó por su vida y por la de su hija, luchó por todo lo que tenía, y aunque parezca imposible, la historia tiene un final feliz.

Así que, dejaré ya de hablar del libro para no destripar mucho más, y pasaré a opinar.

Opinión personal.

No me esperaba tanto del libro. La reseña que he hecho es desordenada, sin sentido y con muchos sentimientos expresados en ella, pero no hay otra forma de reseñarlo, porque no es un cuento, no es una novela. Es la vida real.

Si de verdad crees que puedes leer un libro duro, léete este. Hazlo. En serio. Hace tiempo hice una encuesta para ver cuánta gente estaba dispuesta a leerse un libro autopublicado. Puestengo que deciros que este le da mil vueltas a muchos publicados por editoriales buenas y serias que me he leído.

Montse no es una escritora. No esperes encontrarte con una obra literaria, pero tiene el don de escribir, y sin darse cuenta ha conseguido escribir un libro bueno.

Así que, antes de pasar a las puntuaciones, muchísimas gracias por todo, Roberto. Por enviarme el libro, por animar a Montse a publicar, por escribir esa magnífica introducción y por haber seguido adelante con todo el proyecto.

Puntuación: