Reseña: El Clan del Oso Cavernario, Jean M. Auel

¡Buenas noches!

Ayer pude asistir a la presentación de Ángel Mecánico (Quedada Mecanízate) y fue, como todas las quedadas valencianas, GE-NIAL. Además, pudimos ver caras nuevas de otros blogueros de estas nuestras tierras ^^ Pero eso ya lo contaré pronto en la crónica que estoy preparando *3*

   Traigo hoy la reseña de un libro que tengo pendiente desde hace ya un tiempo. Hace cosa de un mes, Maeva me envió toda la saga "Los Hijos de la Tierra", y la cosa es que me terminé el primero, pero no he tenido casi nada de tiempo para reseñarlo. Así que, desde aquí, mis disculpas por la tardanza. Pronto reseñaré el segundo.

¡Disfrutadla!

   Disfruta de la apasionante historia de Ayla, una joven Cromagnon de apenas 5 años, que, tras perder todo lo que conocía, tendrá que empezar una nueva vida de cero.

  

   Mientras nuestra joven protagonista disfrutaba de lo que tenía planeado ser un placentero baño en un riachuelo, un terremoto azota la tierra, convirtiéndola en la única superviviente de los suyos. Ayla, perdida, sin rumbo fijo, y sin un lugar al que ir, es encontrada por Iza, la curandera del Clan, que pronto se encariña de la pequeña, y, tras hablarlo con su especie, los Otros para Ayla, decide "quedársela". 

   Lógicamente, Ayla no será directamente bienvenida nada más llegar, y tendrá que ganarse la aprobación del resto de clan por sí sola. 

   No nos olvidemos de que, para Iza, y los demás del clan, Ayla es un ser feo y extraño, ya que tanto la curandera como todos los que pasan a rodear a nuestra pequeña protagonista, son Neandertales; la especie anterior a los Cromagnones, que, durante años, convivieron con éstos, y terminaron extinguiéndose. 

   Con ayuda de Iza y Creb, hermano de Iza y el mago del clan, Ayla se irá adaptando a esta especie inferior que ella, y evolucionará rápidamente, aprendiendo sus costumbres y conociendo su forma de vida, totalmente diferente a lo que le había sido enseñado hasta ahora. Aunque, como suele pasar, no todo irá bien, y la protagonista se encontrará con situaciones difíciles y duras, que no siempre llegará a comprender del todo. 

  

Opinión personal.

  El Clan del Oso Cavernario, primer título de una saga que consta de seis libros (el último será publicado en marzo del 2011), es un libro que, sin duda alguna, os recomiendo. Con la historia de Ayla podrás disfrutar y aprender todo eso que no cuentan los libros de historia.

  Es cierto que las primeras veinte o treinta páginas pueden hacerse un poco pesadas, pero pasadas estas, uno se engancha con suma facilidad. Como han comentado ya en otras reseñas, hay que acostumbrarse a su estilo, pero en cuanto te coges no podrás soltar el libro :). 

   La otra cosa que tampoco me ha gustado, pero que no es culpa de Auel, es la traducción. Es bastante antigua, se repiten muchas veces las palabras, y no es demasiado fluida en ocasiones.

  A parte de esto, la historia es digna de leer, ya que, a pesar de ser ficticia, podría pasar perfectamente por algo que realmente pasó en esos tiempos. Podemos ver que la autora se documentó muy bien a la hora de escribir la novela. 

   Personalmente, y una de las cosas que más me han gustado del libro en sí, ha sido el mensaje escondido que lleva la novela. En mi opinión, el personaje de Ayla nos demuestra que, en un mundo de hombres, las mujeres también existen, al igual de lo difícil que es conseguir que haya un mínimo de igualdad entre gente diferente. Este libro refleja la historia de una niña que, tras haber perdido todo lo que tenía, se ve obligada a comenzar una nueva vida con gente con la que no comparte absolutamente nada, y lo duro que es ser considerada una más del clan.

   Y a continuación, las puntuaciones. 

Trama:

Personajes:

Cómo está escrito:

Ritmo: 

Diálogos:

TOTAL: 

¡Gracias a Maeva por enviar la saga!

Ah, y antes de despedirme, quería anunciaros de que el 11 de diciembre (sábado), a las 12.30 posiblemente, Moruena Estríngana y Dianna M. Marquès visitarán estas tierras valencianas para explicarnos un poco más sobre sus novelas. ¿Os lo vais a perder? ¡Yo no!

Nos leemos, trasnochadores!