Miércoles de Mirage (2)

 Y aquí traigo con la ayuda de Sylvia Couget la segunda entrega de Miércoles de Mirage, en el que se entrevista tanto a Anthony como a Patrick, los dos chicos que más juego dan en la historia. ¿Con cuál os quedáis?

ANTHONY

Chico misterioso.

Puede llegar a ser frío y distante.

Guarda secretos.

Odia a Patrick.

 -Lauren parece interesada en ti, pero ¿lo está tú?

Eso no importa. Y aunque quiera, no puedo estar interesado en ella. Así son las cosas.

-¿Tu ideal de chica?

No tengo un ideal fijo, pero me tiran las chicas inteligentes, rubias y que saben lo que quieren.

-Pareces misterioso. ¿Guardas algún secreto?

¿Lo guardas tú? Todos tenemos un pasado…

-Si pudieras cambiar algo del pasado, ¿sólo una cosa, qué cambiarías?

Partirle la cara al gilipxxxxx de Patrick. Tenía que haberlo hecho antes.

-¿Te hubiera gustado conocer a Lauren en otra época de tu vida?

….Sí…. 

-Tu frase favorita.

El ley es la razón libre de la pasión. Es una cita de Aristóteles muy cierta y aplicable en derecho.

-Tu rincón favorito.

Cahuenga peak, la colina donde se asientan las enormes letras Holywood. Siempre voy allí para pensar.

-¿A quién admiras?

 George Washington por ser el primer presidente de nuestro país y un gran revolucionario. Hizo mucho por America en la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos

PATRICK

Cariñoso y todo un caballero.

Siempre está pendiente de Lauren, su amor.

Estudia medicina.

No esconde secretos ni nunca lo hará.

-¿Podrías abandonar a Lauren y venirte a vivir conmigo a Valencia?

Jaja, me halagas. Pero verás, por desgracias Lauren se ha adueñado enteramente de mi corazón. Lo siento mucho, mi sitio está a su lado. Pero prometo tenerlo en cuenta por si algún día cambio de parecer.

-¿Por qué estás tan coladito por Lauren desde un principio?

No sabría exactamente qué palabras utilizar para definir el primer instante en el que mis ojos se perdieron en los suyos. Ella es… es… uff. No sé, fue amor a primera vista. No busca hacerse de notar, ni llamar la atención, ni se creé la más guapa del universo a pesar de su gran belleza. Es educada, sensible y agradecida. Y muy graciosa cuando intenta ser sarcástica. Vamos, me callo, porque te podría redactar aquí páginas y páginas de sus cualidades y del porqué me tiene loco, jeje.

-Patrick, ¿Quién la persigue la consigue?

Eso espero, porque no veo una vida sin mi carita de ángel… Sé que podría hacerla muy feliz si ella se dejara. 

-Patrick, si tan enamorado estás de Lauren, ¿por qué te enrollas con una de sus amigas?

Bua, me has matado con esa pregunta. Has sido un golpe bajo, jaja. Verás, la principal razón fue para darle celos a Lauren. Y luego fue por intentar olvidarla, pero es obvio que en mi caso es imposible. Lauren me tiene hechizado.

-¿Crees que algún día Lauren y tú acabaréis juntos?

Sí, eso creo y eso deseo. Y si no, espero francamente que otro sepa hacerla muy feliz y tratarla como ella se merece. Pero muy difícil se lo pondré a esos tíos, jaja. No tiro la toalla tan fácilmente, y pienso pelear duro por ella. (guiña el ojo) 

-¿Qué nos puedes contar de tu vida? ¿A qué te dedicas? ¿Cómo es tu día a día?

Como te podrás imaginar, mi día a día es estudiar. Ahora he empezado la residencia en el hospital de mi padre. Eso es todavía más agotador, porque trabajo, voy a cursillos para mejorar mis asignaturas, y además estudio siempre que puedo mientras hago unos turnos interminables. Los próximos años serán una locura pero quiero ser bueno en lo que me propongo.

-Si un mago te concediese tres deseos... ¿Qué pedirías?

Ahora mismo sólo pediría uno, y desde luego sería para Lauren. Para que su dolor y su amargura sean más llevaderos, ya que no se puede cambiar el pasado, ni se le puede devolver a quien ha perdido, desgraciadamente.

-¿Cómo te ves en 20 años?

Creo que en eso he cambiado un poco. El año pasado te hubiera dicho que me veía siendo un gran médico, casado quizás y con hijos. Pero algo me trastornó cuando Lauren se fue a España, y ahora prefiero no pensar en el futuro. Nunca se sabe lo que puede pasar, así que más vale disfrutar del día a día y robar cada segundo al tiempo como si fuera el último.